
La educación a distancia tiene muchos años en uso y su evolución ha sido muy interesante. Desde la existencia de la imprenta y el papel, que con la incorporación de la correspondencia, permitió el envío de materiales de estudio por correo. Luego con su posterior devolución para que las asignaciones y ejercicios resueltos, fuesen revisados por profesores con conocimiento y experiencia en los diversos temas.
Más adelante se incorporaron la radio y la televisión, que resultaron una opción igual para el estudio a distancia con clases que podían ser escuchadas en forma remota desde un receptor AM, FM o un televisor. Hay interesantes experiencias que utilizaron las facilidades mencionadas, tal es el caso de España y algunos países de América Latina como México y Venezuela.
La masificación del computador personal entre 1976 y 1990 propició las condiciones para la confección de cursos a distancia en materiales digitales entregados en discos flexibles, discos ópticos (CD y DVD) y discos híbridos. Estos discos contenían documentos de texto, pero además permitían alojar recursos multimediales como audio, videos, videoclases, animaciones y simulaciones.

A lo anterior se incorporó a finales de la década de los 90 la red internacional Internet, que abrió nuevas posibilidades de comunicación y acceso a fuentes digitales en un crecimiento exponencial. Este hito brindó a la educación a distancia una tremenda versatilidad, no sólo por las bondades de comunicación e intercambio de información; sino por el despegue de opciones que hoy nos parecen cotidianas: mensajería instantánea, webconferencias, redes sociales, repositorios digitales, academias digitales y universidades virtuales entre muchas otras.
Una opción de la educación a distancia, que ha sido producto de la suma de las facilidades tecnológicas y didácticas, ha sido el e – Learning. Esta alternativa incorpora el aspecto multimedial, la comunicación por Internet y por supuesto las consideraciones de la tecnología educativa, para que las soluciones formativas tengan un basamento pedagógico que contribuyan a experiencias de aprendizaje exitosas.
Recientemente se hizo visible en la opinión pública, la educación a distancia y el e – Learning, en vista a la contingencia que atraviesa la humanidad por la pandemia. Sin embargo, tal y como se detalló en párrafos previos, esta modalidad tiene cientos de años en evolución. Aunque algunas instituciones en diversos países han invertido recursos y dedicado esfuerzos en su concreción, falta mucho para un despliegue masivo, disponiendo de todas las facilidades y experiencias que hay en el tema.
